La novela icónica de Agatha Christie

Si eres conocedor del género literario de misterio, entonces sabes quién es Agatha Christie. Esta autora británica es bien conocida como la reina del crimen, ya que a través de sus novelas logra meter al lector totalmente en la historia, causándole intriga y ganas de seguir leyendo.

A pesar de que la obra de Christie es bastante larga, hay varios títulos que han destacado y han llevado su nombre a ser reconocido aún después de su muerte, por ejemplo: Muerte en el Nilo, Cinco cerditos, Manzanas o Asesinato del Orient Express, novela que incluso se llevó a la pantalla grande.

Sin embargo, la novela que considero icónica, en la cual se podría resumir la excelencia y estilo de Agatha Christie es la titulada «Diez Negritos» o incluso conocida como «Y no quedó ninguno». A pesar de que en dicha novela no aparecen dos de los personajes constantes en las historias de la autora (Miss Marple y Hércules Poirot), la trama logra captar la atención de quien sea que sea por diversas razones. La primera, es que al encontrarse los diez personajes atrapados en una isla invitados por circunstancias distintas, sentimos duda, nos hace querer saber más, el qué los condujo en realidad hasta allá; poco a poco vamos conociendo a cada uno de los personajes, pues algo que debo admirar mucho de Agatha Chirstie es la manera en que nos cuenta el background

de cada personaje, nos permite conocerlos más y algo que considero de suma importancia en este género de misterio es que ella nos describe a la perfección el perfil de cada personaje, sin detalles tediosos, generando una cercanía con ellos, haciéndonos hacer nuestras propias deducciones; ¿y qué no es eso lo que hace maravillosa a una novela de crimen? Algo que en realidad no disfruto en este tipo de género es como algunos autores toman de la mano al lector y los guían a través del acertijo paso por paso, sin permitirle crear su propio panorama, escupiendo casi en la cara el nombre del asesino o culpable de determinado crimen; por otra parte, Christie sabe describir tan bien el entorno, los personajes y detalles que te adentra a la historia de una manera tan real como incierta, es decir, te permite generar tus propias deducciones, logras interactuar con la novela a tal grado que crees saber quién es el criminal, crees conocer hasta el más mínimo secreto de la historia.

Aquí es donde paso al cierre de la historia: por algo Agatha Christie es la reina del crimen, experta del suspenso. El final del libro (no quiero ser específica con el fin de no generar spoilers) da un giro totalmente inesperado que simplemente te deja boquiabierto.

Sin duda alguna, para introducir a alguien a este género o hasta autora, esta es la novela que escogería. Es tan rica en cuanto a redacción, trama, personajes y emociones que será inevitable querer leer y releer una y otra vez esta clásica novela.